El Viernes pasado fuimos con Moni, Pati, Chalo y yo a conocer el Parque Nacional Pali Aique que queda a 200 km de Punta Arenas. Es un lugar precioso que me faltaba conocer y al cual hace muchos años que teníamos programado el viaje y lo postergábamos. El camino está bueno especialmente el tramo que va desde el cruce a Natales hasta la villa O'Higgins y para adentro son 28 km de tierra en buen estado.
Acampamos en villa O' Higgins donde nos tenía ubicado un buen lugar mi amigo Gonzalo Teca. Tanto tiempo sin llover acá en la patagonia y nos llovió en la tarde y en la noche, bueno no fue para tanto.
El Sábado partimos al Parque. En el recorrido se encuentra una gran cantidad de guanacos, ñandúes y algunos zorros chilla. Al llegar al parque nos encontramos con la entrada de la Conaf donde nos atendió Miguel y nos mostró una maqueta con los cráteres, cuevas y laguna que eran de interés. El valor es de $ 1.000 por persona. Hay un lugar de camping. La Conaf también tiene un pequeño museo con flechas de los habitantes primitivos del sector, es decir los aoniken llamados tehuelches o patagones que vivieron a su manera desde hace más de 12.000 años en estos parajes donde cazaban y se trasladaban. También hay raspadores, collares, insectos disecados, etc. Nos saluda un chulengo domesticado. Nos miran zorros desde la pampa. Partimos con el Samara a los cráteres de los volcanes. Hay que caminar 40 minutos para llegar al primero. Se pasa por el Escorial que es restos de material volcánico que se mantienen con color negro y sin vegetación, solo líquenes y musgos, parece como dice el Chalo un paraje lunar. Hay que tener buenas zapatillas para afirmarse bien. Llegamos de a poco al cráter Morada del Diablo que es un lugar tenebroso y hermoso donde tomamos muchas fotos con las 3 digitales que llevábamos. En ese momento desde el mirador nos dimos cuenta que valía la pena haber visitado el parque. Pero había más, fuimos a visitar los otros dos cráteres llamados Pozos del Diablo y caminamos otros 40 minutos más. Al llegar comprobamos que eran más grandes que el primero. Uno data de 16.000 años, el otro de 1.500.000 años y el primero de 10.000 años desde que se formaron previa erupción. En el más reciente ya se encontraban los tehuelches primitivos en el sector y algunos fueron víctimas del volcán en llamas. Hay que ver todo esto.
De vuelta con 80 minutos más de caminata llegamos al Samara y de ahí a las cuevas pero acá el camino es de puras piedras y nos retrocedimos para ir al laguna Ana. Antes una merienda. Otros 30 minutos de caminata y se escuentra con la laguna de aguas saladas que no tiene desague ni entrada de aguas. Un espectáculo de fotos. Decidimos el Sábado volver a Punta Arenas y partimos como a las 7 de la tarde del Parque. Habíamos cumplido el objetivo de conocer Pali Aike tan lejano y tan hermoso y tenebroso.
