Este crustáceo llamado centolla que era tan común hace 3 décadas o más en la mesa de los hogares magallánicos, hoy solo se consigue envasado y congelado. Además su precio es de alrededor de $ 14.000 cada envase y debe traer menos de 1 kg, o más o menos 700 gramos. En casa de mis padres compraban centolla cuando pasaba un vendedor con su carrito y vendían la centolla fresca y viva y había que cocinarla en una olla al vapor y recuerdo que le ponían un paño sobre la olla. Después de cocida y enfriada con tijeras grandes se comenzaba a desmenuzar y sacarle las blanca y roja carne. Se consumía igual que el plato de arriba con mucho limón y mayonesa, con lechugas magallánicas que le servían de base. Además se acompañaba de un vaso de vino blanco.
